¿Responsabilidad o carencia de ella?

Comparte este artículo

Los jóvenes de hoy en día tienen algunas ideas metidas en la cabeza que realmente asombran al resto de la sociedad pero la culpa no es solo suya, que también, lo es de todo. No me parece normal que un niño pequeño tenga tan asimilada la imagen de una muerte en televisión que cuando aparece algo en las noticias o en una película, que es más explícita normalmente, mire la pantalla sin inmutarse. Y del mismo modo, tenemos interiorizadas tantas cosas que nos parecen normales, no siéndolo, que a veces alucino pepinillos.

La hija de una amiga mía, que apenas tiene 9 años, le preguntó el otro día a su madre que si cuando cumpliera 15 años (que se ve ya muy mayor) podría tomar cerveza como su prima Aída.

Punto número 1: ¿por qué tiene tanto interés en probar una bebida alcohólica? ¿teníamos nosotros el mismo interés de pequeños o estamos haciendo algo mal  en la actualidad? Punto número 2: ¿su prima de 15 años tiene normalizado el hecho de beber cerveza o es que la peque la ha visto probarla un día con su madre y se ha pensado que bebé a diario? Y Punto 3: ¿somos todos conscientes de que el alcohol es una droga?

A veces pienso que la culpa es nuestra, por beber alcohol delante de los niños, normalizando esa droga como algo común, rutinario, y otras pienso que es nuestra cultura social la que acaba promoviendo un contexto donde ciertas bebidas alcohólicas están mejor vistas que otras, como una copita de vino que queda muy cool o una caña bien fría en una terraza de verano.

Ahora bien, esa es una pregunta inocente que puede resultar hasta graciosa ¿a qué sí? Algunos pensarán eso, y podrían tener razón, después de todo ahora está muy mal visto fumar pero cuando algunos de nosotros éramos pequeños los adultos fumaban en las terrazas, en los parques y, por supuesto, dentro de casa e incluso del coche y eso provocó que nosotros lo viéramos normal. Así de simple.

Lo que me dejó alucinada

Sin embargo, a veces sí hay preguntas de jóvenes que pueden dejarnos helados y que preocupan muchísimo.

Si la hija de mi amiga tiene normalizado el acto de beber alcohol, y nosotros de pequeños teníamos normalizado el fumar, puede que ahora la sociedad haya dado un paso más hasta el punto de que los jóvenes vean normal consumir ciertas drogas, sobre todo estando de fiesta.

A nadie le asombra que un joven de 25 años se fume un peta, o un porro, o pruebe un día una droga algo más dura. Incluso he escuchado conversaciones de gente joven que habla de lo borrachos que estuvieron todo el finde y del subidón que le dio tal pastilla o tal otra, y lo hablan tranquilamente en el supermercado o dentro del autobús porque, para ellos, no es para tanto.

Mi prima, médico de cabecera, me contó no hace mucho que una joven de unos 22 años fue a su consulta para hacerle una pregunta sobre su celiaquía. El hecho de ir para asegurarse de si podía o no tomar algo demuestra que era una chica responsable que tiene muy asumida su enfermedad, o intolerancia al gluten, pero la pregunta que hizo  conseguiría alertar hasta al Santo Job: “doctora, ¿la cocaína lleva gluten?”.

Ante una pregunta así lo primero que haría es pasarle el teléfono de algún centro de desintoxicación como Despierta BCN para que lo guardara a buen recaudo y pudiera usarlo, e incluso pasárselo a alguno de sus amigos llegados el caso. Lo segundo que haría sería preguntarle si pretende probar algo tan peligroso para ella, y no lo digo (obviamente) por el gluten.

¿Hablamos de una chica responsable que está hundida en una sociedad que está empezando a normalizar ciertas drogas o estamos hablando de una chica que es justo lo contrario, una irresponsable a la que le faltan (perdón de antemano) dos dedos de frente?

De verdad que dudo sobre esa respuesta.

Los test de intolerancias se han vuelto realmente importantes hoy en día, y es que los intolerantes a la lactosa o a la fructosa además del gluten se cuentan por miles. De hecho, según Farmacia Ramón Ventura donde hacen test de intolerancia alimentaria en Barcelona, cada vez somos más los que sufrimos esta dolencia y aunque ahora cada vez se detecta antes, siguen habiendo muchísimos que la padecen sin saberlo.

Para colmo, y lo relaciono con el tema de la droga, muchas de estas sustancias se cortan con azúcar y productos similares antes de venderlas así que sí, obviamente, quien es intolerante a la fructosa o a ciertos alimentos pueden sufrir más con este tipo de drogas que quienes no lo son pero ¿eso importa? ¿en serio? ¿qué más vamos a normalizar en nuestra sociedad?

Explora más artículos