La protección contra el sol, básica para hacer actividades al aire libre en verano

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Llega el verano y, con él, la posibilidad de pasar más tiempo con familia y amigos. Ya sabéis que, en buena parte de los trabajos, los horarios son reducidos y que este es el periodo del año donde vamos a contar con buena parte de las vacaciones con las que contamos a lo largo del año. Teniendo eso en cuenta, es lógico que la mayoría de los planes que hacemos con familia y amigos sea durante los meses en los que hace más calor.

Eso tiene grandes ventajas porque, en caso de que tengamos niños, coincide con los periodos en los que no hay colegio y podemos disfrutar de ellos. Además, con buen tiempo podemos hacer muchas más actividades que durante el invierno, donde el frío, la lluvia o la niebla nos pueden chafar cualquier plan en cualquier momento. Sin embargo, es cierto que el verano también tiene sus problemas y que un exceso de calor también puede poner en jaque algunas de las cosas que hayamos pensado para disfrutar al máximo de nuestras vacaciones.

Además, tiene pinta de que este verano va a ser especialmente caluroso. Si todavía no lo habéis notado demasiado, os animo a que echéis un vistazo a esta noticia del portal web eltiempo.es y que pone de manifiesto que será tórrido y en el que habrá temperaturas que superen hasta por 2 grados las temperaturas medias de esta época del año. España es el país más vulnerable al cambio climático de toda Europa y se nota en este tipo de cosas. Por tanto, debemos extremar todas las precauciones para disfrutar como realmente merecemos de esos días de vacaciones que nos hemos ganado con el sudor de nuestra frente durante todo el año.

Los efectos del sol pueden ser nocivos para nosotros y nosotras. Además de que nos puede convertir en un auténtico infierno el simple hecho de salir a la calle, el sol puede provocar quemaduras en la piel y la aparición de un cáncer de piel. Por tanto, debemos tomarnos muy en serio todo lo que tenga que ver con cómo nos protegemos ante una amenaza como la que se cierne sobre nosotros especialmente durante los meses de julio y agosto.

Lo mejor de todo es que ahora hay más opciones que nunca para ello. Han sido tantos los casos de personas que se han visto afectadas por quemaduras del sol durante el verano que hemos tenido que tomar medidas como sociedad. Las instituciones públicas lanzan continuas advertencias para que no solamos hacer demasiadas actividades al aire libre durante las horas centrales del día (aunque el sol, tenedlo en cuenta, sigue quemando a las ocho de la tarde, por ejemplo) y, por fortuna, hay muchas entidades que se han dedicado durante los últimos tiempos a diseñar todo tipo de productos destinados a evitar de alguna manera el impacto que tiene el sol sobre nuestra piel.

Una de las cosas de las que yo particularmente disfruto mucho durante el verano es de realizar rutas de senderismo por alguno de los espacios rurales que se encuentran cerca de mi ciudad, que por suerte son muchos. Uno de los problemas con los que siempre me he encontrado ha sido con la dificultad que entraña eso en momentos de especial calor y que exigen de una protección muy amplia de nuestra piel, sobre todo teniendo en cuenta que a esas rutas también vienen mis hijos, de trece y quince años. Afortunadamente, tenemos un abanico enorme de opciones para protegernos del sol y mantener a raya sus negativas implicaciones sobre la piel. Al visitar la web de From sun with love, podemos tener un ejemplo claro de la gama de productos que existe para garantizar esa protección: pañuelos, camisetas, gorros, capas…

Con este tipo de productos, es obvio que actividades como las que me gustan se pueden realizar de una manera mucho más segura y que garantiza un mayor disfrute de las mismas. Lógicamente, hay que promover todo lo que tenga que ver con esa protección en un país como el nuestro, en el que prácticamente la totalidad del terreno está expuesto ya no solo a un gran impacto del sol, sino también a un alto número de horas de incidencia solar.

Fijaos en el interesante estudio del que se hace eco la página web de La Sexta en la que se arroja luz (y nunca mejor dicho) al respecto de cuál es la provincia de nuestro país con más horas de sol. Se trata de Huelva, que recibe unas 3.500 horas de luz solar al cabo del año. La segunda posición se la lleva Sevilla y la tercera Alicante. Sobre el papel, seguro que esas tres provincias estarían entre las que os podíais esperar en este sentido. No es para menos.

La media nacional es de unas 2.500 horas de sol en todo el país, limitándose los datos de las provincias anteriores al mezclarse con los de las provincias que se encuentran más al norte y que tienen otro tipo de clima. Pero lo cierto es que, en términos generales, España es uno de los países que tiene una incidencia mucho más grande de la luz solar y no cabe la menor duda de que eso plantea retos que debemos cumplir y que, desde luego, van a tener una influencia interesante en lo que respecta a la comodidad con la que realizamos las actividades al aire libre y las consecuencias negativas que eso podría tener en nuestra piel.

Una manera de promover las actividades al aire libre es la prevención 

Nos encontramos en un momento en el que muchos expertos en salud destacan la necesidad de promover en la mayor medida posible todo tipo de actividades físicas para evitar problemas como la obesidad y el sedentarismo. Existe la necesidad de cargarnos de argumentos para que la gente vea interesantes este tipo de actividades y para que no encuentre razones para no practicarlas. Como haya una sola razón de peso para no hacer alguna actividad física, está claro que mucha gente se va a agarrar a ella para no levantarse del sofá ni en invierno ni en verano.

Teniendo en cuenta lo que os comentaba en el párrafo anterior, ofrecer la posibilidad de protegerse del calor es algo realmente necesario para incentivar todo tipo de actividades al aire libre, desde la práctica de cualquier deporte a salidas en familia y con amigos para disfrutar de nuestro tiempo de ocio. Ahora en verano es más importante que nunca que cuidemos de nuestra piel sin que eso tenga necesariamente que mantenernos retenidos en casa sin poder salir.

Además, gracias a este tipo de cosas, podemos perder un poco ese miedo que tenemos al verano y que, aunque muchas veces es un miedo fundado y argumentado, no nos tiene que limitar en absoluto. La vida es finita y está copada de obligaciones: hay que aprovechar el tiempo libre que tenemos. Y, en buena medida, eso se consigue estableciendo medidas para limitar las consecuencias de todo lo malo que nos pueda pasar. A fin de cuentas: salir a la calle en invierno o coger el coche también nos puede acarrear problemas en cualquier otro momento del año y no por eso dejamos de hacerlo. Lo importante es que siempre tengamos en la cabeza las cosas necesarias para evitar cualquier mal.

El tiempo es oro y la prevención ante cualquier problema, también. Por eso, os animo a que todos saquéis el máximo rédito posible del primero a través de lo segundo durante este verano. Por desgracia, cada año hace más calor en verano y tenemos que extremar más y más las precauciones que eso pueda tener para el cuerpo. Pero hay maneras de hacerlo posible y de conseguir escapar de estos meses sin que el sol nos haya generado rasguño alguno.

¿Que es preferible salir de noche para no sufrir calor? Vale, pero… ¿os habéis parado a pensar en todo lo que limita hacer según qué tipo de actividades sin luz solar? Para empezar, las noches en verano son más cortas que en cualquier otro momento del año. Y, en segunda instancia, ¿quién podría salir a hacer senderismo en la naturaleza por la noche, con la cantidad de espacios sin iluminar que existen en este tipo de zonas? A fin de cuentas, hay actividades que, como esta, solo podemos hacer con luz natural nos pongamos como nos pongamos.

Escojáis la opción que escojáis, espero que disfrutéis al máximo de una época como el verano. Para mí es una etapa fantástica del año, la mejor de todas. Pero es verdad que no me puedo olvidar de algo tan básico para pasarlo bien como la protección. Sería una pena que, en una época del año en la que muchas personas estamos de vacaciones y en la que tenemos tiempo para disfrutar los unos de los otros, tuviéramos que sufrir las consecuencias de la incidencia del sol en nuestra piel. Si eso llegara a pasar, no guardaríamos un buen recuerdo de esta estación del año.

 

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