Pasar tiempo en familia es una de las cosas más valiosas que podemos hacer en la vida. Compartir aventuras, descubrir nuevos lugares y crear recuerdos juntos no tiene precio. No se trata solo de desconectar de la rutina diaria, sino de conectar con tus seres queridos, sobre todo con tus hijos y, en especial, si son adolescentes. Las vacaciones en familia son una oportunidad para disfrutar juntos, reírse, aprender y, sobre todo, fortalecer los lazos familiares. Además, hay un sinfín de destinos en España que ofrecen actividades para todas las edades y que son perfectos para disfrutar en cualquier época del año. Vamos a ver cuáles serían algunos de estos destinos ideales para las familias.
Primavera en La Veguilla, Jaén.
La primavera es una estación perfecta para descubrir entornos naturales, y uno de los mejores lugares para hacerlo en familia es la casa rural La Veguilla, situada en la Sierra de Segura, en Jaén. Este rincón andaluz es ideal para disfrutar del aire libre, rodeado de naturaleza. La Veguilla no es solo un lugar donde alojarse, como bien saben en COADECU, es un punto de partida para vivir experiencias que quedarán en la memoria de toda la familia.
En La Veguilla, las familias pueden disfrutar de rutas de senderismo adaptadas a diferentes niveles de dificultad. Estas rutas permiten descubrir la rica flora y fauna de la región, como ciervos, jabalíes y una gran variedad de aves. Los niños, especialmente, disfrutarán de la aventura de caminar por senderos rodeados de árboles y ríos, con la posibilidad de encontrarse con algunos de estos animales.
Para los más pequeños, hay actividades como paseos en burro, que permiten conocer de cerca estos simpáticos animales mientras recorren los alrededores de la casa rural. Además, La Veguilla cuenta con una zona de juegos al aire libre, perfecta para que los niños se diviertan mientras los adultos disfrutan de la tranquilidad del entorno.
La proximidad al Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas ofrece la oportunidad de realizar excursiones en familia para descubrir lugares tan impresionantes como el nacimiento del río Segura o las cascadas del arroyo Linarejos. En primavera, la naturaleza se muestra en todo su esplendor, con colores vivos y temperaturas agradables, lo que hace que estas actividades sean aún más placenteras.
Verano en la Costa Brava, Cataluña.
Cuando llega el verano, las playas se convierten en el destino estrella para las familias. Una de las mejores opciones en España es la Costa Brava, en Cataluña, ya que esta región ofrece una combinación perfecta de sol, mar y actividades para todos los gustos, haciendo que sea un destino ideal para unas vacaciones en familia.
Las playas de la Costa Brava son de una belleza espectacular, con aguas cristalinas y arena fina. Muchas de ellas han sido galardonadas con la bandera azul, lo que garantiza que cuentan con servicios y condiciones óptimas para disfrutar con niños. Playas como la de Llafranc o la de Tamariu son perfectas para pasar el día jugando en la arena, nadando en el mar o explorando las calas cercanas.
Para aquellos que buscan algo más que sol y playa, la Costa Brava también ofrece muchas otras actividades. Por ejemplo, los parques acuáticos como el Water World en Lloret de Mar son una opción excelente para pasar un día divertido en familia. Toboganes, piscinas de olas y zonas para los más pequeños garantizarán horas de entretenimiento para todos.
Si os gusta navegar podéis hacer una excursión en barco para descubrir la costa desde el mar. Existen varias empresas que ofrecen paseos en barco con fondo de cristal, lo que permite ver la vida marina mientras se navega por la costa. Es una experiencia fascinante tanto para niños como para adultos.
Los amantes de la naturaleza también tienen la oportunidad de disfrutar de rutas de senderismo que recorren los acantilados de la Costa Brava, ofreciendo vistas impresionantes del mar Mediterráneo. Algunas de estas rutas son lo suficientemente fáciles para hacerlas con niños, como el camino de ronda que va desde S’Agaró hasta Sant Feliu de Guíxols.
Otoño en la Selva de Irati, Navarra.
El otoño es una estación mágica, y la Selva de Irati, en Navarra, es uno de los lugares más impresionantes para disfrutar de los colores otoñales en familia. Este bosque, uno de los hayedos-abetales más grandes y mejor conservados de Europa, es un destino que parece sacado de un cuento de hadas.
La Selva de Irati ofrece múltiples rutas de senderismo que se pueden recorrer en familia. Una de las más accesibles es la ruta que lleva al embalse de Irabia, un recorrido fácil y agradable, ideal para disfrutar del paisaje otoñal. Los niños se maravillarán con la alfombra de hojas que cubre el suelo y con la posibilidad de ver animales como ciervos y ardillas.
Además, en esta época del año, es posible realizar visitas guiadas para aprender más sobre la flora y fauna de la zona, así como sobre la historia y las leyendas que envuelven a este bosque. Los guías locales saben cómo captar la atención de los más pequeños, haciendo que la experiencia sea educativa y divertida al mismo tiempo.
Para los amantes de la micología, el otoño en Irati es perfecto para salir a buscar setas. Aunque se requiere un poco de paciencia y conocimiento, es una actividad que se puede realizar en familia, siempre con respeto al entorno natural.
La gastronomía local es otro de los atractivos de la zona. Después de un día de aventuras en la Selva de Irati, nada mejor que disfrutar de un buen plato de migas o cordero al chilindrón en alguno de los restaurantes de la zona, donde la comida casera y el ambiente acogedor hacen que la experiencia sea aún más agradable.
Invierno en Sierra Nevada, Granada.
Cuando el invierno llega y la nieve cubre las montañas, Sierra Nevada, en Granada, se convierte en un destino ideal para disfrutar en familia. Este parque natural y estación de esquí es uno de los mejores lugares en España para vivir la experiencia de la nieve.
Sierra Nevada ofrece muchas actividades más allá del esquí, lo que la hace perfecta para familias con niños pequeños o con miembros que no son aficionados a este deporte. Las zonas de trineos, por ejemplo, son un lugar seguro y divertido para que los niños disfruten deslizándose por la nieve. También se pueden alquilar raquetas de nieve para hacer caminatas por los alrededores, una actividad que permite disfrutar del paisaje invernal de una manera tranquila y relajada.
Para quienes se atrevan, las escuelas de esquí ofrecen clases para todas las edades y niveles. Los instructores están preparados para enseñar a los más pequeños, convirtiendo la experiencia en algo divertido y seguro. Después de una mañana de esquí, los más pequeños estarán encantados de tomarse un chocolate caliente en alguna de las cafeterías de la estación.
Además, la estación de esquí de Sierra Nevada tiene una amplia oferta de ocio, como el Mirlo Blanco, un parque recreativo con actividades como patinaje sobre hielo, toboganes y tirolinas. Es un lugar donde la diversión está garantizada para todos los miembros de la familia.
Granada, además, está a solo media hora en coche, por lo que se puede combinar la estancia en Sierra Nevada con una visita a esta ciudad llena de historia y cultura. Los más pequeños se quedarán impresionados con la Alhambra, un palacio que parece sacado de un cuento de hadas, mientras que los adultos podrán disfrutar de la rica gastronomía andaluza en los bares de tapas de la ciudad.
Escapadas de fin de semana en cualquier estación: Valencia.
Valencia es un destino ideal para una escapada de fin de semana en cualquier momento del año. Esta ciudad mediterránea tiene un clima agradable que permite disfrutar de actividades al aire libre en cualquier estación, lo que la convierte en una opción perfecta para familias que buscan una escapada corta y llena de diversión.
El Oceanogràfic, uno de los mayores acuarios de Europa, es una visita obligada para las familias que viajan a Valencia. Aquí, los niños pueden aprender sobre la vida marina mientras observan tiburones, delfines y una gran variedad de especies marinas. Las exhibiciones interactivas y los espectáculos en el delfinario son muy entretenidos y educativos al mismo tiempo.
Otra opción interesante en Valencia es la Ciudad de las Artes y las Ciencias, un complejo arquitectónico y cultural que fascina a visitantes de todas las edades. El Museo de las Ciencias es especialmente atractivo para los niños, ya que pueden interactuar con las exhibiciones y aprender sobre ciencia de una manera lúdica.
Si el tiempo lo permite, un paseo por los Jardines del Turia es una excelente manera de pasar una tarde en familia. Este parque, que se extiende a lo largo del antiguo cauce del río Turia, ofrece amplias zonas verdes, parques infantiles y lugares para hacer un picnic. También se pueden alquilar unas bicicletas y recorrer el parque a dos ruedas, una actividad divertida y saludable para toda la familia.
Para terminar la jornada, nada mejor que disfrutar de una horchata con fartons en alguna de las horchaterías tradicionales de la ciudad, una experiencia que encantará a los niños y que es típica de Valencia.
