Hacer un viaje con la familia por avión puede convertirse en una experiencia estresante, sobre todo, por el tema del equipaje. A los límites que ponen algunas compañías a la cantidad de equipaje que puede llevar cada pasajero se le suman los sobrecostes por exceso de equipaje y la posibilidad de que alguna maleta se pierda por el camino. Toda una suma de factores que pueden hacer que el viaje sea de todo menos tranquilo.
Lo vemos cada vez que vamos al aeropuerto. Familias que empujan un carrito lleno de maletas como si fueran a hacer un traslado. Pero no es una mudanza, solo es el equipaje que la familia lleva para realizar las tan esperadas vacaciones.
Aunque por lo general, se han facturado las maletas por internet, cuando la familia se aproxima a la ventanilla de la compañía aérea para hacer el check in pasa por una situación de incertidumbre. La azafata de tierra debe comprobar que el peso de las maletas facturadas coincide con lo declarado. De lo contario, nos cobrará un suplemento, que en algunos casos puede resultar desorbitado.
Otro de los riesgos a los que se debe enfrentar una familia que viaja por avión es la posibilidad de que parte de su equipaje se extravíe. Podemos pensar que es raro que nos suceda, pero es un riesgo que existe.
Una amiga mía, Eva, preparó una escapada de 4 días a Menorca, viajando desde Barcelona. Cuando llegó al aeropuerto de Mahón, la maleta grande que llevaba no aparecía. Le costó recuperarla tres días. El tiempo suficiente para recogerla y volver a la península.
La maleta no se perdió porque aquel fuera un aeropuerto pequeño. Todos los días se pierde equipaje en aeropuertos de todo el mundo. El 95% del equipaje extraviado se recupera, pero crea una situación de nerviosismo innecesario en la persona afectada
El alto coste de la facturación de equipajes.
Como bien nos recuerda el diario As, todas las compañías aéreas tienen su propia política de restricciones para viajar y fijan unos precios de facturación de equipajes diferentes. Algo que debemos tener en cuenta cuando preparamos el viaje.
Con los comparadores de precios por internet, solemos buscar los viajes más económicos, pero cuando viajamos con equipaje esto puede resultar engañoso.
Algunas compañías Low Cost fijan un límite de equipaje por pasajero. El billete de avión nos sale más barato que con otra compañía, pero cuando facturamos las maletas que deben ir en bodega, el coste de la facturación puede resultar excesivo. Encareciendo notablemente el precio total del viaje.
Cada compañía tiene unos precios de facturación de equipaje, y estos precios pueden variar de un vuelo a otro. Por lo que prever con antelación cuanto nos va a costar todo el viaje puede llegar a ser complicado.
En Ryanair, una de las compañías de bajo precio más utilizadas, la facturación de una maleta de 20 kilos puede llegar a costar hasta 60 €, dependiendo del viaje.
Facturar la maleta desde la página web de la compañía aérea nos sale más económico que hacerlo en el aeropuerto. Con Iberia, si la facturación la efectuamos desde su web de reservas, la maleta de 20 kg nos sale de media 23 € y 45 si lo hacemos en el aeropuerto.
Otro de los riesgos a los que nos enfrentamos es el del límite de equipaje. Si viajamos con Air Europa desde la península hasta Canarias o Baleares no podemos llevar más de 23 kg de equipaje por persona.
El extravío de equipajes en los aeropuertos.
Este es otro riesgo real que existe. Sobre todo si viajamos en familia para periodos medios o largos, en los que solemos ir más cargados de equipaje.
La revista Huffingtonpost subraya que en el mundo se pierden aproximadamente cada año 25 millones de maletas en los aeropuertos. La buena noticia es que el 95% de las maletas perdidas se recuperan, aunque el tiempo de recuperación puede variar de unas pocas horas a varios días o semanas.
El alto número de maletas extraviadas pone de manifiesto el complejo sistema de manipulación de equipajes de los aeropuertos. Y es que desde que dejamos la maleta en la ventanilla del aeropuerto de salida, hasta que la recogemos en el punto de recogida de equipajes del aeropuerto de llegada, las maletas pasan por cintas transportadoras, por puntos de clasificación, son transportadas en vehículos especiales que transitan por las pistas de despegue y manipuladas por personal del aeropuerto.
Un 47% de los casos de los extravíos y retrasos se producen en el interior del aeropuerto. En los circuitos de transporte y clasificación de equipaje. Y un 16% de las incidencias se cometen en los procesos de carga y descarga.
Si la maleta se pierde tenemos derecho a una indemnización. Todo depende de la legislación del país donde se haya producido la incidencia y de la política de indemnizaciones de la compañía aérea. En la Unión Europea, por ejemplo, un pasajero puede recibir hasta 1.300 € de indemnización por maleta perdida, mientras que en Estados Unidos, la indemnización puede llegar hasta los 3.500 dólares.
La plataforma Flight Rignt señala que, con independencia del número de bultos perdidos, el viajero afectado tiene derecho a una compensación de hasta 1.385 € en concepto de reposición de ropa y artículos de higiene personal que haya tenido que comprar. Para ello, el afectado debe guardar las facturas de compra y remitírselas a la compañía aérea. Si la maleta se entrega con retraso, la compañía aérea desembolsará un porcentaje del gasto, mientras que si al final, el equipaje no aparece, se puede exigir hasta el 100% de los gastos, siempre que sean justificados.
Para denunciar la pérdida del equipaje, el pasajero deberá acudir al mostrador de atención al cliente que la compañía aérea tiene en el aeropuerto de destino. Ahí tendrá que facilitar la información del vuelo en el que ha viajado, sus datos personales y todas las características posibles sobre el bulto extraviado.
La opción de la carga aérea.
Los operarios de Star Cargo, un operador de carga aérea con sede en el centro de carga del aeropuerto de Barajas, nos comentan que existe otra opción más económica y segura para transportar el equipaje en el vuelo. Facturarla como carga aérea.
La carga aérea son las mercancías que se transportan dentro de los vuelos comerciales. La gestión es distinta a la de los equipajes de los pasajeros. Para empezar, quien factura el bulto no es la compañía aérea, sino el operador de carga. Quien, además, se hace responsable del envío.
Los bultos que entran en la bodega de avión como carga aérea no pasan por el complejo sistema de clasificación de equipajes del aeropuerto. Son llevados a los muelles de carga por el operador.
El punto de entrega y recogida del equipaje es distinto. No se entrega en la ventanilla de check in de la compañía aérea, sino en el mostrador que tiene el operador de carga en el aeropuerto. En el aeropuerto de destino, el equipaje lo recogeremos en el lugar que nos hayan indicado.
Con la opción de carga aérea nos evitamos los límites de equipaje que imponen algunas compañías aéreas y el pago de suplementos por exceso de equipaje. A su vez, al seguir otro sistema de embarque, minimizamos el riesgo de pérdida.
Esta es una opción poco conocida por los usuarios, pero que nos puede evitar muchos quebraderos de cabeza.
Algunos consejos para preparar el equipaje.
Como estamos viendo, el equipaje que llevamos en nuestros vuelos puede sufrir riesgos y contratiempos. Por tanto, tenemos que tener en cuenta algunas cuestiones para prepararlo. Estos son algunos consejos que te pueden resultar útiles:
- No lleves dentro de tu equipaje objetos de valor. En caso de pérdida o extravío de las maletas, la compañía no se hace responsable del valor de los objetos perdidos.
- Contrata un seguro de equipajes. Con relación al punto anterior, en caso de pérdida de equipaje, las indemnizaciones que pagará la compañía aérea están estandarizadas y pueden ser inferiores al valor de los bienes perdidos. Por lo que si queremos que nuestro equipaje esté mejor protegido, no nos viene mal contratar un seguro adicional.
- Etiqueta las maletas. Coloca una etiqueta en la maleta donde especifiques tu nombre, país y medio de contacto, para que en el caso de que el equipaje sufra algún incidente puedan ponerse en contacto contigo. Cuando una maleta se extravía o se retrasa, la compañía aérea la busca en función de los datos del vuelo y de las características de la maleta. Cuanto más diferente sea nuestra maleta de las de los demás, más sencillo será localizara.
- Pesa y mide las maletas en casa. Si hemos facturado la maleta desde la web de reservas de la aerolínea, o desde cualquier página de internet, debemos asegurarnos de que los datos consignados sean correctos. De esta forma nos evitaremos gastos extra.
Si viajamos en avión con mucho equipaje, esto puede traernos problemas. Problemas a los que nos podemos anticipar preparándolo todo con antelación.