Se acerca el mes de mayo, y con él viene de la mano un evento que todos recordamos con cariño: las comuniones de los niños.
Las comuniones siempre se han asociado a un momento de unión máxima con Dios, de hecho, antiguamente se les llamaba “la boda con Dios”. Sin embargo, hoy día estas festividades van mucho más allá, ya que implican una serie de celebraciones dignas de una boda, eso sí.
Sin duda uno de los aspectos más cotizados para celebrar una comunión es la fotografía: durante la misma los padres suelen encargar el mejor fotógrafo para que capte la esencia alegre de sus hijos en el día en el que son los protagonistas absolutos de la fiesta. Sin embargo, antes de ese día también se suele hacer un reportaje previo a la comunión, y dicho reportaje tiene más peso incluso que el propio del día de la comunión ¡imagínate!
Por lo general, los padres o tutores que contratan a un fotógrafo no suelen estar enterados de los detalles a tener en cuenta en la sesión y confían ciegamente en las habilidades prácticas y creativas del fotógrafo. Sin embargo, si sientes curiosidad o si simplemente quieres tomar un poco más de decisión en este proceso que es la sesión de fotos, puedes informarte con todo lujo de detalles si sigues las pautas que vamos a darte en este artículo.
¡Empezamos!
Atrezo y materiales que embellecen la sesión.
Las fotos no son lo único de lo que debemos ocuparnos: los elementos decorativos tienen el mismo peso que los sujetos a fotografiar, ya que componen una imagen más significativa y creativa.
Entre los elementos de atrezo que existen, podemos optar por hacer la sesión con:
- Flores.
Las flores siempre son una buena opción para cualquier sesión fotográfica ¡sobre todo con niños! De hecho, te recomendamos usar flores que casen los colores del vestido de comunión o con la temática elegida.
- Telas suaves.
Utiliza telas suaves y vaporosas, como la organza o el tul, para crear fondos o añadir capas a las fotografías. Estas telas pueden agregar un toque de fantasía y elegancia a la sesión.
- Coronas de flores o tiaras.
Para las niñas, considera el uso de coronas de flores, tiaras o diademas elegantes que complementen su vestuario de comunión y les hagan sentirse especiales. Con esas coronas puedes crear tocados elegantes que marcaran un estilo diferente en tu sesión.
- Accesorios religiosos.
En una sesión de fotos de comunión no pueden faltar los objetos religiosos como biblias, velas, cruces o imágenes que reflejen el significado espiritual de la sesión. La mayoría de los niños llevan su rosario o su biblia a la sesión, así que aprovecha para sacar planos detalle de estos accesorios ¡quedará genial!
- Muebles retro o vintage.
Los muebles antiguos como las sillas de mimbre, los bancos de madera o las mesas retro son geniales para crear un escenario encantador y nostálgico ¡y a las sesiones de comunión le vienen de miedo!
- Globos y guirnaldas.
Al fin y al cabo, la comunión es una celebración ¿verdad? Para conmemorarla y dejar constancia de que es una sesión muy festiva y alegre, no olvides incluir globos en tonos pastel o guirnaldas de papel para añadir un toque de color y diversión a las fotografías.
- Letras o carteles personalizados.
Crea carteles o letreros personalizados con el nombre del niño o niña que hace la comunión, así como con mensajes religiosos o frases inspiradoras. Puedes incluso crearlo con tu hija o tu hijo ¡será un momento divertido que ambos recordaréis con cariño!
Lugares mágicos.
Aquí tienes algunas sugerencias:
- Jardines o parques naturales.
Los espacios naturales ofrecen una belleza sin igual que puede complementar perfectamente el tema de la comunión. Busca jardines botánicos, parques naturales o zonas con árboles y flores coloridas para crear un fondo único para la sesión.
- Castillos o palacios.
Si quieres un ambiente más lujoso, opta por hacer la sesión en un castillo o lugar histórico. Estos lugares suelen ser los preferidos por tener una arquitectura impresionante y unos jardines cuidados.
Todos estos componentes visuales crean una atmósfera de cuento de hadas que añadirá un toque de grandeza a las fotografías, como bien saben los fotógrafos de Volana Fotografía.
- Playa.
Para una sesión de comunión con un ambiente relajado y natural, las playas pueden ser lugares ideales. La luz suave del atardecer, la arena dorada y el mar en calma proporcionan un escenario increíble y tranquilo para capturar momentos memorables.
- Iglesias o catedrales.
Si lo que deseas es resaltar el aspecto religioso de la comunión, la mejor opción es hacer la sesión en una iglesia o catedral. Estos edificios ofrecen una estética muy cuidada y colorida (muy acorde también con la temática de la comunión) y puede que sean una de las opciones más adecuadas para realizar una sesión de comunión.
Para acabar, te recomendamos cuidar los enfoques y planos a la hora de realizar la sesión: en una sesión de comunión, la creatividad es la clave para el éxito, pero hay algunas consideraciones que puedes tener en cuenta también:
- Los primeros planos para realizar retratos siempre serán bienvenidos.
- Para realizar un enfoque más preciso y un desenfoque más estético, te recomendamos usar una lente de 50 o 35 mm (en el caso de que uses cámara réflex claro, ya que muchas personas prefieren usar cámara digital o incluso su propio móvil).
- Durante la sesión te recomendamos llevar un flash externo, dado que algunas sesiones como la de la playa en el atardecer, requerirán iluminación extra para conseguir un resultado más óptimo y no abusar del ruido.
Y sobre todo ¡diviértete para crear recuerdos inolvidables!