Por si no lo sabías, existe una terapia excelente para el tratamiento de algunas condiciones y enfermedades que se basa en el disfrute del sonido y la armonía, la musicoterapia. Si aún no conoces todos sus beneficios, sobre todo para los más pequeños de la casa, sigue leyendo y entérate.
¿Qué es la musicoterapia?
Según la Asociación Internacional de Musicoterapia, esta se define como:
“El uso de la música y/o de sus elementos (sonido, ritmo, melodía, armonía), por un musicoterapeuta cualificado, con un cliente o grupo, en un proceso destinado a facilitar y promover comunicación, aprendizaje, movilización, expresión, organización u otros objetivos terapéuticos relevantes, a fin de asistir a las necesidades físicas, psíquicas, sociales y cognitivas”.
Así, es una de las terapias emergentes del tipo creativo, no verbal, que está cada vez más en uso por grandes y pequeños.
¿Pará que sirve la musicoterapia?
El objetivo principal de la musicoterapia es incentivar la comunicación auditiva y estimular el desarrollo de las personas, y en el caso particular de los niños, el equipo experto en materia de Emex Música nos cuentan que puede trabajar las siguientes áreas:
- Mejora de la conducta.
- Desarrollo de las habilidades motoras.
- Desarrollo de las habilidades sociales o socio-emocionales.
- Desarrollo del lenguaje.
- Control de a respiración al aprender a acelerar o demorar el ritmo respiratorio.
- Relajación de la musculatura.
- Mejora de la afectividad.
- Desarrollo de la sensibilidad.
- Adquisición de habilidades motoras.
- Adquisición de habilidades sociales.
- Beneficios psicoterapéutico, etc..
Tipos de musicoterapia
La musicoterapia se puede realizar de 4 formas diferentes:
1.Improvisación
En este tipo de terapia el paciente crea su propia música cantando o tocando un instrumento de su preferencia.
- Recreación
Se trata de cantar una canción o tocar una pieza musical ya existente, ya sea de memoria o leyendo una partitura.
- Composición
Se trata de componer una canción o una pieza musical según los conocimientos del paciente.
- Escucha
Esta terapia se basa en el simple disfrute de la música, ya sea grabada o en vivo.
La función del musicoterapeuta
La figura del musicoterapeuta no debe confundirse con la de un profesor de música, ya que este no solo busca ampliar tus conocimientos y habilidades en el área musical, sino que hace mucho más. De hecho, no se podría decir, ni si quiera, que la musicoterapia es una forma de educación musical, ya que no se enfoca como tal en la música como objetivo principal, sino más bien en los efectos y cambios que puede tener sobre el individuo que recibe la terapia.
Así, la persona encargada de la terapia debe enfocarse en promover y reconocer dichos cambios en sus pacientes. Por lo tanto, estas personas no solo necesitan tener una buena educación musical, sino que también deben contar con otros conocimientos del tipo psicológicos, educativos, pedagógicos, y medicinales, entre otros.
Beneficios de la musicoterapia
Además de las diferentes áreas en las que la música genera cambios maravillosos, esta también tiene variedad de otros beneficios que han sido comprobados a lo largo de la historia del mundo. Y es que el efecto de la música dentro de la evolución y el cambio de conductas en la sociedad no es algo nuevo.
Desde siempre, se ha podido confirmar los efectos beneficiosos en el sistema sensorial, cognitivo y motor (de forma sedante o estimulante) del hombre, además de su gran función como estimulo de la creatividad, el pensamiento, el leguaje, el aprendizaje y la memoria. Incluso, hoy en día, es una de las principales medicinas contra el estrés, ayudándonos a relajarnos, incluso desde que estamos en el útero materno o la etapa prenatal. Pero, también se le agradecen los siguientes beneficios:
- Aumenta la capacidad de aprendizaje.
- Mejora de la orientación.
- Aumenta la capacidad de atención y concentración
- Estimula la comunicación y el lenguaje.
- Estimula la movilidad de las articulaciones y la fuerza de la musculatura
- Tiene efectos relajantes y disminuye los niveles de ansiedad;
- Ayuda a aumentar las interacciones sociales
- Mejora las habilidades sociales
- Potencia la autoestima
- Previene el aislamiento.
En el caso específico de los niños, la música también tiene un sinfín de beneficios para su desarrollo, tengan o no una discapacidad. Y es que es un medio de expresión, incluso desde la etapa prenatal, luego puede convertirse en una forma de comunicación con la familia, forma parte del juego en la etapa educativa y es una excelente herramienta para el trabajo de habilidades tan importante como la creatividad, alegría, movimiento, imaginación y juego.
¿Qué música debo elegir para fines terapéuticos?
Para que la musicoterapia funcione, debemos elegir el tipo de música acorde con los fines que buscamos alcanzar. Para lograrlo, hay que prestar atención a las diferentes partes que la componen. Entre estas se encuentran:
- El tiempo, los tiempos lentos transmiten calma y seguridad, mientras que los tiempos rápidos son más excitantes.
- El ritmo, pasa lo mismo que con el tiempo: ritmos lentos, relajan; ritmos rápidos aumentan la actividad motora.
- La armonía, son ese grupo de sonidos que suenan a la vez y que deben estar organizados dependiendo del tipo de resultado que queremos obtener con la terapia.
- La tonalidad.
- La intensidad, se trata del volumen en el que ponemos la música, el cual debe ser el adecuado según cada tipo de paciente.
- La instrumentalización, el uso de uno u otro instrumento tiene diferentes resultados, por ejemplo, los instrumentos de viento metal suelen transmitir alegría y diversión, mientras que los de cuerda son muchos más expresivos y penetrantes.
La musicoterapia y lo trastornos infantiles
Otro beneficio de la musicoterapia es que sirven como excelentes herramientas dentro del tratamiento de ciertos problemas o patologías infantiles, como en el caso del autismo y el TDAH.
- La música en el autismo
Los niños que tienen una condición de Trastorno del Espectro Autista (TEA) suelen crear un lazo muy fuerte con la música y los sonidos. Esto porque estas personas suelen presentar un interés desmedido por una actividad o área de conocimiento, siendo la música una de las favoritas para volcar todo este interés. Incluso, hasta el punto de llegar a desarrollar una memoria musical excepcional o una gran capacidad de composición.
Por otro lado, la música les ayuda a mejorar la comunicación con sus seres queridos, la expresión de sentimientos y el control de crisis. Mejor aún, los ayudan a controlar esas situaciones en las que se pueden sentir muy incomodos, como cuando se encuentran a la espera en lugares público o cuando no pueden predecir lo que va a pasar.
Sin embargo, en estos casos no se debe incluir la música en forma de terapia solamente, sino que también se le debe dar un lugar como parte esencial de la rutina diaria del niño, incluyéndole en todas la actividades cotidianas posibles, así como en sus relaciones sociales.
- La música en el TDAH
La misma cantidad de beneficios que la música aporta a los niños con TEA, son los que le aporta a los niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. Esta les ayuda a relajarse y les sirve de medio de comunicación con sus familiares, pero, lo más importante es que les ayuda a afrontar esos momentos en los que pierden el control.
¿Cómo se lleva a cabo una intervención musicoterapéutica?
La musicoterapia puede ser llevada a cabo en grupos o de forma individual, con la presencia de los padres o sin ellos, y en algún centro especializado en este tipo de servicio, o en algún otro lugar que se acondicione para la terapia, en fin, todo dependerá de las necesidades de cada paciente y los objetivos que se quieran lograr con la práctica.
Lo primero que se debe hacer es realizar una valoración inicial de la persona que va a recibir la terapia, para determinar cuáles son sus necesidades, los objetivos que busca lograr con la terapia, las limitaciones del paciente y otra información médica necesaria. Luego de esto, se realiza una valoración musical para ver como el paciente reacciona a la música y como se relaciona con ella, además de sus preferencias, su nivel motriz y de expresión corporal.
Así, una vez se ha elaborado un perfil bastante completo del paciente, se procede a establecer los objetivos que se buscarán alcanzar con la terapia.
Por lo general, las sesiones de musicoterapia duran aproximadamente 45 minutos, y la duración del tratamiento en su totalidad dependerá de las necesidades de cada persona, aunque lo normal suele ser de un curso escolar completo.
¿Qué técnicas se utilizan?
Aunque el medio principal en la musicoterapia es justamente la música, esa es presentada a través de diferentes técnicas:
- Métodos receptivos. Son aquellas acciones que suceden en el interior del individuo, como por ejemplo, cuando escucha la música, y las cuales provocarán cambios en su estado de ánimo y su conducta.
- Métodos expresivos. Se refiere a las acciones visibles como lo son tocar un instrumento, bailar, cantar, etc.
Finalmente, esto variará dependiendo de si el paciente realizará acciones externas o internas.