El sol nos pone contentos, ¡es un hecho! Al entrar en contacto con nuestro cuerpo, la luz solar hace que se liberen algunos neurotransmisores relacionados con la felicidad, como las endorfinas o la serotonina. Por eso, habitualmente, en los días de sol, estamos más animados y enérgicos; al contrario que en los días nublados, cuando solo nos apetece quedarnos en casa y mirar el exterior desde dentro. ¿Sabías que existe hasta un trastorno llamado TAE (Trastorno Afectivo Estacional) que explica clínicamente el aumento de la tristeza en los periodos del año con menos luz solar? Pues así es. Ten claro que el tiempo y la climatología, sí que influyen en nuestro estado de ánimo. Y esto no es todo… Como es sabido, el sol también es una importante fuente de vitamina D, así que es muy importante para nuestra salud recibirla en cantidades suficientes. Evidentemente, hay que cuidarse de no exponerse directamente o de forma excesiva, usando protectores de calidad sobre la piel, pero, en general, el sol es bueno, siempre y cuando estemos bien hidratados, nos cuidemos, y no permanezcamos expuestos sin protección durante varias horas.
Teniendo en cuenta estos datos, nos podemos hacer una idea de que, ver la luz del día, mejorará nuestra productividad y rendimiento, así que, trabajar en un espacio abierto y diáfano, hará que nos sintamos mejor.
En los tiempos que corren, la mayoría de los puestos que desempeñamos se desarrollan en interiores y, en muchas ocasiones, pueden llegar a prologarse varias horas. ¿Has trabajado durante mucho tiempo en espacios sin nada de luz natural y te has sentido triste y desolado? Es normal e incluso es posible que también hayas perdido la noción de la hora o del momento del día en que te encuentras; lo que aumenta la sensación de ansiedad. Por todos estos motivos, consideramos de vital importancia habitar espacios agradables, salubres y bien iluminados, también durante las horas de trabajo.
En este sentido, queremos darle algunas ideas y consejos a todas aquellas personas que tienen bajo su cargo una empresa, para que transformen su espacio de trabajo y aprovechen al máximo la luz del día, tratando de garantizar así, el bienestar de sus trabajadores.
Las ventanas son lo más importante
Efectivamente, la única manera de que entre luz solar en un interior, es a través de las ventanas, las cuales además de hacer que podamos mirar la vida desde dentro para no sentirnos desconectados con el entorno, también permiten la circulación del aire, lo que es esencial para que su calidad sea óptima. Si tienes la posibilidad de elegir un local desde cero, te recomendamos que elijas un sitio con ventanas amplias y con techos altos. En caso de que no exista esa posibilidad y estés atado a un espacio con poca luz, podrías plantearte hacer una reforma para instalar más ventanas o para ampliar las existentes. Este proceso no es del todo fácil y requiere de una cierta inversión, pero merece la pena.
Lo primero que debes hacer es asegurarte de que la restauración que planteas es viable, teniendo en cuenta factores como la estructura del edificio, ya que hay que garantizar que la carga de nuevas ventanas no dañe la integridad del inmueble. Lo mejor será que cuentes con la opinión de algún experto en arquitectura o ingeniería, quién también puede asesorarte sobre los requisitos de planificación urbana y las restricciones que el edificio puede tener en el caso de que sea considerado patrimonio histórico.
Cuanto más grandes sean tus ventanas, mayor cantidad de luz natural entrará. Sin embargo, el tamaño no es el único factor importante en este asusto. Es de relevancia la orientación. Así que, a la hora de incorporar aberturas deberás tener en cuenta la posición hacia la que sale el sol. El material también puede influir en la entrada de luz, así como en su calidad, ya que algunos vidrios pueden filtrar luces ultravioletas o rayos infrarrojos, protegiendo el daño en personas o en mobiliario. Por último, algo muy obvio, pero muchas veces pasado por alto: hay que cuidar bien los cristales, y contar con un buen servicio de limpieza, sobre todo si el local está en altura, aunque puede ser peligroso que lo realice una persona sin experiencia. Los especialistas de Servinet recomiendan realizar estos trabajos con la ayuda de un camión grúa, debido a que pueden alcanzar hasta 16 metros en altura para asegurar la integridad de sus empleados.
Estos son algunos consejos para garantizar la entrada de luz en tu trabajo. Tal vez necesites hacer una inversión considerable, pero merecerá la pena y tu plantilla te lo agradecerá. En caso de que no sea posible, ten en cuenta otras opciones como ampliar el número y tiempo de descansos para que tus empleados puedan salir al aire libre.
Esperamos que este post te haya servido de ayuda e inspiración. Con tu ejemplo puedes mejorar la vida de los demás. ¡Gracias!