Moverse en vehículo particular es algo necesario para muchos. Desplazarse para acudir al trabajo es una de las acciones más comunes que requieren de utilizar los coches de uso particular. Cada vez somos más humanos poblando el mundo y, cada vez, son más los vehículos a motor existentes. Eso incide directamente en la contaminación y la emisión de gases nocivos para el planeta y todo lo que en el habita. El uso del coche es algo inevitable en una gran mayoría de ocasiones, pero existe otra gran mayoría de momentos en los que los desplazamientos no requieren de movilizar el vehículo particular.
Afortunadamente, disponemos de un transporte público capaz de llevarnos a prácticamente cualquier lugar. Así como otros medios de transporte para trayectos más largos o destinos lejanos.
Realmente, el problema no reside en los desplazamientos largos o los viajes, si no en los trayectos cortos. En las ciudades, en las horas punta, donde el tráfico, colapsa las carreteras y resulta inviable, utilizar el vehículo, salvo que sea de vital necesidad. Aun así, muchos insisten en moverse en su flamante coche y adentrarse en la jungla asfáltica para pasar gran parte del tiempo, buscando donde dejar su medio de transporte, durante el tiempo que dure su visita.
Aparcar en las ciudades es algo que cada vez, enrancia más el ambiente. No solo por la contaminación atmosférica, la acústica es otra fuente de estrés. La busque de aparcamiento, constituye otra de esas fuentes estresantes que hace que los conductores se vuelvan irritables e irascibles mientras andan a la caza de ese hueco para aparcar.
En conclusión, utilizar el vehículo particular para moverse por las grandes ciudades, tiene más efectos indeseados que favorables. Aunque existe una solución para minimizar las consecuencias y el impacto que conllevan los desplazamientos en coche particular. A parte de la opción evidente que es dejarlo en casa y utilizar el transporte público, servicios como Tu parking ayudan a los usuarios a encontrar la plaza de aparcamiento adecuada, con el menor coste y reserva previa. Esto facilita la misión de aparcar en pleno centro. Solo tienes que ir directamente al parking de elección y evitar perder el tiempo, gastando combustible y, por ende, contaminando, buscando aparcamiento.
Buscar aparcamiento, malo para la salud y para el medio ambiente
Lejos de lo que pueda parecer, los parkings cubiertos, son una excelente opción para disminuir el impacto medioambiental y el psicológico, de los desplazamientos en coche.
Veamos como viven la situación diaria los conductores: cada mañana, los conductores cogen su vehículo particular para acudir al trabajo, la universidad o disfrutar del ocio. La finalidad realmente, da un poco igual, el hecho es que se coge el coche y llegado el momento de aparcar, no se esta solo. Hay más conductores en la búsqueda de un hueco. Esta simple acción, se ha convertido en toda una odisea, lograr aparcar a la primera es toda una hazaña para quien lo consigue. Los menos afortunados, pueden pasar mucho tiempo dando vueltas por las manzanas, alterándose cada vez más.
Las ciudades han tomado como medida frente a este hecho una serie de restricciones que limitan el aparcamiento. Algo que puede parecer una buena idea, pero también, agravar el problema. En este caso, a los conductores solo les queda una alternativa: aparcar en las afueras, justo en el limite de esas restricciones. La consecuencia de esto es que las periferias son limitadas y los vehículos quedan expuestos a riesgos innecesarios. Se sigue gastando combustible, se sigue generando polución y contaminación acústica…
¿Solución? Aparcamientos cubiertos en zonas cercanas a los destinos de los conductores. Si bien es cierto que, los propietarios de los parkings, hacen el agosto, la solución es buena. Para aquellos que no pueden prescindir del coche, la mejor forma de llegar a su destino y no tener que pasar el tiempo buscando un sitio para estacionar, con el gasto y desgaste que supone, lo mejor, es aparcar en un aparcamiento de pago. A fin de cuentas, con los parquímetros también hay que pagar.
A nivel medioambiental, cuanto menos tiempo este el coche en marcha, menos contaminación. Si los trayectos son directos, menos vueltas en balde. Sin olvidar que los coches estarán siempre más seguros a resguardo.
Un paso más allá: el parking inteligente
Entra en juego la digitalización y la automatización de las operaciones que se llevan a cabo dentro de un parking. Son cada vez más numerosas las empresas que se suman las ventajas que ofrece esta posibilidad. Dentro de los servicios que ofrece un parking, los procesos digitalizados y automatizados, son una nueva forma de entender la movilidad urbana sostenible y favorecer en cierta medida, un estilo de vida más saludable.
Los servicios de parking inteligente trabajan dentro de un sistema de gestión que persigue como objetivo minimizar el impacto que genera la movilización de los coches particulares sobre el medio ambiente.
A diferencia de un parking tradicional, los parkings inteligentes, aprovechan las ventajas de la tecnología para mejorar la experiencia de los conductores, garantizar la seguridad y reducir los costes que conlleva, a medio y largo plazo, tanto para los propietarios del parking como los de los vehículos.
Dadas las circunstancias actuales, donde impera la sostenibilidad, para los usuarios más comprometidos, aquellos que tienen un modo de vida que se basa en lo sostenible y sustentable, encontrar empresas de aparcamiento que ofrezcan un servicio integral y, a su vez, garantice la reducción de la huella ecológica, marca la diferencia ante la competencia.
Quien nos iba a decir que un aparcamiento podía ayudar a mejorar la salud del planeta. Aunque si lo piensas bien, cuando un coche está aparcado, poco daño puede hacer. Sin embargo, el sistema de gestión que proponen los aparcamientos inteligentes, se han diseñado para minimizar ese impacto. La reducción del consumo de combustible supone menos emisión de gases nocivos y, por consiguiente, de disminuye la polución.
Hacer una reserva previa a una hora específica, elimina esa necesidad de buscar sitio en la vía pública, algo que requiere tiempo y aumenta el funcionamiento del coche. Disponer de aparcamientos en zonas estratégicas donde existe gran afluencia de vehículos, disminuye la necesidad de dar vueltas innecesarias con el coche.
En resumidas cuentas, un parking presta servicios de interés general y ofrece interesantes ventajas. Conocer la disponibilidad de plazas y poder hacer la reserva mediante un teléfono móvil, mejoran la experiencia y optimizan el control de la emisión de gases derivados de los vehículos.
Aparte de las ventajas añadidas para los usuarios, los aparcamientos inteligentes aprovechan al máximo las tecnologías y cuentan con reconocimiento automático de la matrícula y la posibilidad de contratar los servicios de manera digitalizada.
El control es totalmente remoto, desde que se cierra el contrato, hasta la apertura automática de las barreras, pasando por los sistemas de alarma el GPS y el reconocimiento del vehículo con su plaza, previamente asignada. El usuario, conoce de antemano las plazas disponibles, puede elegir la que le convenga y puede monitorear en tiempo real, la ubicación de su vehículo.
Otra de sus grandes ventajas, es la disponibilidad que posee un servicio prestado durante las veinticuatro horas del día, todos los días del año. Se eliminan los inconvenientes cuando hay que utilizar el coche de madrugada o en plena noche. Se eliminan las limitaciones horarias, pudiendo dejar y retirar el vehículo en cualquier momento. De esta manera, se garantiza la disponibilidad total y el máximo aprovechamiento del servicio, con independencia de que el estacionamiento dure una hora o una semana.
Lo cierto es que en las últimas décadas, nunca ha sido tan fácil poder aparcar en las grandes urbes o lugares cercanos a las estaciones de tren, autobús o aeropuertos. Gracias a la tecnología y la disponibilidad de plazas cubiertas de las que disponemos en la actualidad, moverse en coche sin incurrir en un exceso de uso, es más factible.
Debido a las cada vez mayores restricciones de movilidad que se imponen en las capitales, la alternativa es más que interesante. Saber el lugar exacto en el que puedes dejar tu vehículo y despreocuparte de posibles multas o daños que pueda sufrir el coche, es una excelente ventaja.
No obstante, aunque esta muy bien la alternativa, en cuestiones de movilidad sostenible, si pensamos en mejorar el impacto medio ambiental y reducir la huella de carbono, no hay que olvidar otras alternativas.
El transporte público como alternativa de desplazamiento, debe ser siempre la primera opción a contemplar si es posible. La oferta de transporte de la que disponemos actualmente, es tan amplia que alcanza cualquier zona a donde quieras llegar. Te ahorras mover tu coche, el tema del aparcamiento y, en según que trayectos, ahorras mucho tiempo.
Sin embargo, cada uno tiene sus propias necesidades y preferencias. En cuyo caso, para aquellos que inevitablemente tienen que coger su vehículo particular para realizar los desplazamientos, una de las mejores formas de minimizar ese impacto, es indudablemente, hacer uso de los servicios de parking, inteligente o tradicional. Lo más importante es que el uso de vehículos particulares sea el mínimo posible para poder paliar los problemas de contaminación que conlleva.