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Ellas no se quedan solas

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Quien tiene una mascota tiene un tesoro, y también una responsabilidad, un compañero, un amigo, más trabajo y más cariño. Esto es así, y siempre lo será, y quien no esté dispuesto a aceptarlo, si tiene ganas de tener una animalito en casa, que se compre un peluche. Y es que cualquier animal nos va a dar mucha vida en casa, muchísima, pero también trabajo y nos vamos a ver en situaciones que no desearíamos, gastos inoportunos de veterinario, etc. por eso hay que tener muy claro lo que vamos a poder hacer, o no, por nuestra mascota antes de decidirse a adoptarla

Lo que no es normal es adoptar, o comprar, un perrito o un gatito y luego, cuando nos damos cuenta del trabajo que conllevan o de que no podemos hacer todo lo que nos gustaría al tenerlos en casa, pensar en abandonarlos porque, en el momento en el que un animal pone una para en casa pasa a formar parte de nuestra familia y, por lo tanto, debemos responsabilizarnos de él en todos los sentidos.

Ahora bien, si tenemos claro que queremos vivir en compañía de un animal siempre podemos ver cuál sería el más idóneo para nosotros. Tal vez un ave, un conejito, un roedor… o los clásicos, que son el perro y el gato. Cada animal tiene unas necesidades diferentes y debemos estar seguros de poder cumplirlas antes de adoptarlo.

Los peces o las aves nos reclamarán comida, aseo, limpieza, agua e incluso compañía, pero no en la misma medida en la que lo hará un perrito, ni siquiera en la misma medida en la que lo hará una cobaya aunque la realidad es que para muchos de nosotros los peces pueden ser preciosos y merecerse todo el respeto del mundo, sí, pero jamás nos aportarán lo que pueden aportarnos otros animales. De hecho, siempre que les demos el cuidado que necesitan sin olvidarnos ni una sola vez, una pecera para mí es algo más estético que un animal de compañía.

Pero la realidad es que por mucho que queramos tener un perro, o un gato, no podemos ser egoístas. Los perros necesitan salir tres veces al día como mínimo y si en casa no se le puede cubrir esa necesidad es mejor no adoptarlo.

Hay quien, por motivos laborales, sale de casa a las 8 de la mañana y no vuelve hasta las 20:00 de la tarde, y tal vez sea el amo más cariñoso de mundo, pero un animal no puede pasarse 12 horas solo en casa, así que si esa persona no tiene alguien más en casa, que conviva con el animal y pueda sacarlo a pasear y darle el cariño que el can necesita, es mejor que seamos sinceros con nosotros mismos y nos planteemos otro tipo de mascota. Puede sonar cruel cuando estamos dispuestos a responsabilizarnos del animal pero es que esa responsabilidad incluye también ser conscientes de lo que podemos y no podemos permitirnos.

Del mismo modo, si somos personas a las que nos gustan los viajes, debemos tener en cuenta que un animal puede traernos más de un quebradero de cabeza. Si bien es verdad que gracias a compañías como Animales por Avión hoy en día es más sencillo viajar a cualquier país acompañados de nuestro peludito, la realidad es que una vez en nuestro destino habrá muchas limitaciones. Pensemos en Roma, por ejemplo, es posible que pueda viajar contigo, incluso que encuentres un alojamiento donde admitan animales pero ¿luego qué? El perro no podrá acceder a ningún recinto museizado, es decir, que ya puedes olvidare de visitar el Coliseo o el Panteón de Agripa, así que o estás dispuesto a aceptarlo, o tienes a alguien en quien confiar para que cuide de tu animal cuando tú te vayas de vacaciones, o es mejor que no adoptes a un perro porque, si lo haces, acabarás odiándolo por no poder hacer todo lo que te gusta y, reconozcámoslo, el animal no tiene ninguna culpa.

Ahora bien, si estás dispuesto a todo eso, si vas a dejarte los ahorros cuando se ponga malito, si vas a cuidarlo diariamente y te vas a responsabilizar de la higiene que necesita, tanto para sí mismo como para con los demás, entonces probablemente ese animal que decidas tener te dé la mayor de las alegrías.

Ellos son quienes nos reciben cuando volvemos a casa, más contentos que unas castañuelas, son quienes se acurrucan junto a nosotros hagamos lo que hagamos porque quieren estar a nuestro lado, son quienes aprecian cada gesto que haces y quienes te agradecen cada palabra bonita que les regalas.

Los animales son los mejores amigos que podemos tener, y no lo digo por decir, por eso de que es la frase que se ha repetido una y otra vez a lo largo de la historia, lo digo porque es la verdad. Ellos no nos abandonarían nunca, siempre tienen tiempo para estar con nosotros, tanto si vamos a jugar, a pasear, a hacer deporte o a estar sentados frente al televisor y nunca, jamás, nos decepcionan.

Los niños

Por otro lado, si en tu familia contáis con niños, debéis conocer la gran cantidad de beneficios que puede aportarles convivir con animales.

  • Transmiten valores: Los animales aportan muchos valores a los pequeños, valores que en ocasiones las propias personas olvidan de transmitir. Valores como la empatía, el amor incondicional, el respeto, responsabilidad, compasión, la fidelidad… son valores que los niños aprenderán gracias a sus mascotas.
  • Reducen el estrés: Hay facilidad para el entendimiento entre los niños y los animales domésticos que no pueden ser aplicados a otras relaciones. Los perros y los gatos se comunican con las personas de una forma especial, diferente pero con éxito, y además son eficaces para el desarrollo emocional de los niños.
  • Menos alergias: Los niños que crecen con mascotas desde bebés tienen menos riesgos de padecer alergias y asma. Al estar expuesto al pelo de los animales desde el nacimiento el cuero desarrolla inmunidad ante estos agentes externos.
  • Mejoran la autoestima: El amor incondicional y la compañía constante de un perro o un gato fiel (o más de uno), hará que los niños se sientan importantes, algo que les ayudará a tener una mejor autoestima y una autoimagen excelente de ellos mismos.
  • Les ayudan a sociabilizar: Los niños que se unen emocionalmente a sus mascotas, son más capaces de establecer buenas relaciones con otras personas porque sabrán crear vínculos afectivos.

Pero ya sabes, si estás pensando en tener mascota, asegúrate de poder darle lo que necesita.

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